Cómo enseñar al perro a hacer sus necesidades en un solo lugar

Traer un cachorro a casa es siempre un motivo de alegría, pero también conlleva preocupaciones. Uno de los aspectos que más suele agobiar a los dueños es enseñar al animal dónde hacer sus necesidades; los perros de pocos meses no pueden controlar sus esfínteres, por lo que suelen orinar y defecar cuando les apetece y en cualquier parte.

Otro problema añadido es la pauta de vacunaciones. Hasta que el animal no esté del todo protegido, no va a poder pisar la calle para hacer sus necesidades, así que toca alimentar la paciencia y aplicar una serie de trucos.

Colocar empapadores en el lugar adecuado

Para empezar a inculcarle al cachorro sus primeras reglas higiénicas, va a ser imprescindible colocar empapadores para perros en algún lugar de la casa. Lo mejor es elegir una zona que esté siempre accesible y, si es posible, que se encuentre un poco alejada del comedero y bebedero.

Es importante que el lugar escogido para el colocar el empapador sea fácil de limpiar. Habrá que utilizar a menudo productos desinfectantes, así que es preferible evitar zonas que puedan estropearse, como suelos con parqués delicados, etc.

Los perros suelen hacer sus necesidades en lugares que huelen a orina. Para motivar al cachorro, lo mejor es manchar un poco el empapador con su propio pis; eso le ayudará a identificar el lugar correcto. Al principio, habrá que estar pendiente del perrito para ponerlo encima del empapador en el momento en el que empiece a orinar. Con el tiempo, entenderá el mecanismo y acabará haciéndolo solo.

Muchas personas utilizan papeles de periódico en lugar de empapadores. La función es la misma, pero el empapador es más higiénico y hay modelos que incluso se puede reutilizar. Además, resultan más agradables al tacto. Al principio, es recomendable utilizar empapadores grandes para cubrir un área más amplia. Con el tiempo, el perrito "apuntará" mejor y podremos colocar empapadores más pequeños.

Horarios regulares para las comidas

Los perros tienen un tracto intestinal corto y no tardan en defecar después de haber ingerido alimento. Si regulas bien los horarios de las comidas, sabrás calcular aproximadamente el momento en el que va a necesitar defecar. De esta manera, podrás acercarlo al empapador y evitarás que haga sus necesidades en cualquier lugar.

Premiar al cachorro cuando haga las cosas bien

Los primeros días del cachorro en casa son especialmente complicados y los dueños tienden a perder la paciencia. Pero intentar a educar a gritos no va a funcionar. Si estamos siempre con el “NO” y con actitud de enfado, lo único que vamos a conseguir es que el perrito se asuste y nos coja miedo.

Reñir un poco al animal cuando defeque fuera del empapador puede ser efectivo, pero no hay que pasarse. El animal no entiende que lo que hace es incorrecto, así que lo mejor es cambiar de estrategia y aplicar el llamado refuerzo positivo. Cuando el perrito haga sus necesidades en el lugar adecuado, lo recomendable es felicitarlo de forma efusiva y darle alguna recompensa comestible. De esta manera, entenderá que hace lo correcto y repetirá el comportamiento para seguir recibiendo premios.

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