Penitenciaría construyó un refugio para gatos rescatados y los reclusos cuidan de ellos.

La idea es que los gatitos que vivían en la calle disfruten por primera vez del afecto y que los reclusos puedan aprender a expresar ternura.

Los gatitos siempre han sido conocidos como animales sanadores, se han caracterizado por traer paz, amor y tranquilidad a nuestros hogares y a nuestro corazón.

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Los mininos tienen la capacidad de reducir la ansiedad, la depresión y la tristeza que en muchas ocasiones se apoderan de nosotros, pues ellos, con restregarse en nosotros saludándonos, con un ronroneo intenso o simplemente una mirada tierna y amigable, derriten nuestros corazones y hace que nos olvidemos de todos los problemas a nuestro al rededor.

En Indiana, Estados Unidos, el refugio PurrfectPals creó un programa llamado F.O.R.W.A.R.D, con el cual se busca ayudar reclusos y al mismo tiempo, gatitos desconfiados que han tenido una vida difícil.

La mayoría de los gatitos que llegan a la cárcel, son animalitos que han vivido una vida difícil, por lo que suelen ser tímidos, desconfiados y algunas veces, agresivos. Sin embargo, la idea es que los reclusos al pasar tiempo con ellos, al consentirlos, al atenderlos, al jugar con los peluditos, ellos poco a poco recobren su confianza y cariño por los humanos.

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Los reclusos deben darles de comer, jugar con ellos, consentirlos, bañarlos cuando llegan sucios y adecuar sus espacios, construyendo camitas, gimnasios y cajitas que les permita estar seguros y cómodos.

Desde 2006, más de 850 gatitos de Purrfect Pals han pertenecido al programa, han pasado inicialmente por las manos de los reclusos para vivir el proceso de adaptación, rehabilitación y recuperación, al final, todos han conseguido un hogar para siempre, siendo gatitos más confiados y amorosos.

Por otra parte, los reclusos se han sentido motivados, felices y enternecidos con la oportunidad de trabajar para tan adorables, divertidas y amorosas criaturas.